¿Sabías que anualmente más de un tercio de los alimentos que se compran en el mundo son desechados? Esa sería suficiente comida para alimentar a las 800 millones de personas hambrientas en el mundo hasta dos veces.
Las regiones que más desperdician los alimentos, por orden, son:
Norte América
Europa
Asia Industrial
América Latina
Norte de África, Este y Centro de Asia
África Sub-Sahariana
Sud de Asia
Gran parte de este desperdicio prácticamente un tercio en cada una de las regiones) se debe a que las frutas y las hortalizas se consideran poco atractivas para que los compradores las recojan de las estanterías de los supermercados, a pesar de que en definitiva, son tan saludables como desliciosas. Cada país tiene su propia escala de lo que considera un producto vendible y lo que no. Aquellas verduras o frutas demasiado curvados, bulbosos o ligeramente descoloridos se tiran a la basura. Afortunadamente, las tiendas han empezado a comercializar estos alimentos en “cestas feas” a un precio reducido para tratar de reducir la gran cantidad de residuos que se generan. Esta es una buena solución al problema global del desperdicio de alimentos, pero hay muchas cosas que se pueden hacer en casa para frenar el malgasto de alimentos. Empecemos echando un vistazo a lo que tiramos en el día a día.
¿Qué tipo de comida es la que más se desaprovecha? Los alimentos que se desperdician con mayor frecuencia en el Reino Unidoson cosas que pueden haberse guardado o consumido fácilmente en una gran cantidad de platos deliciosos. Los alimentos más despilfarrados son:
Pan
Ensaladas envasadas
Vegetales frescos
Sobras cocinadas
Fruta fresca
Leche
Huevos
Queso
Carne
Pescado
Mucha gente tira el pan cuando está totalmente fresco, ¡pero hay tantas cosas que podemos preparar con él! Si tienes un poco de pan que crees que está un poco duro, ¿por qué no probar esta receta de migas de pan para hacer un delicioso y dorado recubrimiento para cualquier plato que desees, o convertirlo en este sabroso pudín de pan y mantequilla? Una buena recomendación para las ensaladas en bolsa es colocar un trozo de papel de cocina en el interior de la bolsa, una vez se haya abierto, para absorber la humedad que podría hacer que la lechuga se vuelva viscosa. Aquí puedes encontrar alguno de los efectos del tiempo sobre los plátanos demasiado maduros.
Otro gran consejo para reducir el desperdicio de alimentos es redactar una lista de la compra bien detallada. Revisa tus armarios y escribe exactamente lo que necesitas, así podrás reducir el riesgo de comprar cosas y olvidar que las tienes en casa.
También hay muchas formas secillas de conservar los alimentos antes de que se echen a perder. Puedes secar la fruta en un deshidratador, y mantenerla durante años como un tentempié rico y sabroso. ¡Todo lo que está en la lista a parte de la ensalada puede congelarse! La gente subestima el potencial de la congelación, puedes leer más sobre eso aquí. Incluso puedes aprovechar hierbas frescas que están a punto de estropearse, picarlas y colocarlas en una bandeja para cubitos de hielo. Cubre con aceite de oliva y congélalos para cuando los necesites. Sencillamente, saca el bloque de la bandeja y colócalo en la salsa que desees, incluso en una sartén seca para obtener unos deliciosos huevos de hierbas.
Así que la próxima vez que vayas a vaciar tu nevera, sé creativo, ahorra dinero y tiempo y salva el planeta, haciendo algo más que tirar la comida en la basura.
Fuentes:
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