Si queremos reducir la cantidad de basura en el hogar, necesitamos involucrar a la generación más joven. Enseñar a los niños sobre el desperdicio de alimentos es mucho menos efectivo para lograr que los buenos hábitos sean divertidos y fáciles. Aquí hay algunos consejos útiles para que sus hijos se unan a la lucha contra el desperdicio de alimentos.
1. Enseña a los niños sobre el origen de la comida
Enseñar a los niños de dónde provienen sus alimentos es la mejor manera para criar niños conocedores de la comida. Llévalos a tus carniceros y verdulerías locales (o incluso a una granja cercana), para que puedan ver el esfuerzo que implica la producción de alimentos. Crea un huerto en casa y haz que crezcan cosas simples como brotes de hierbas aromáticas. La experiencia de ver una semilla convertirse en algo comestible es una potente lección de cuán preciosa es la comida. Haz que se involucren en la cocina en cuanto puedas. Puede ser una actividad divertida y les ayuda a participar en la preparación de la comida. ¡Puede que incluso empiecen a insistir para que tú termines todo lo que se sirve en tu plato!
2. Combate para que no se vuelvan quisquillosos con la comida
Si a su hijo no parece gustarle probar algo nuevo cada semana, utiliza alguno de estos trucos para combatir evitar que sea escrupuloso. Darle tres ingredientes que no le agraden en casa te ayudará a evitar servir cosas que posteriormente se desechen y animará a los niños a no descartar comida de su plato. Cuando todo lo demás falla, la distracción es clave. Diviértete con la forma en la que les sirves la comida para que los niños se lo coman todo. Intenta hacer una escena del bosque con brócoli o una cara sonriente con tomates cherry y frijoles.
3. Empieza con porciones pequeñas
Tenemos la costumbre de sobrecargar los platos de los niños, aunque la mayoría de comida se tire. Comienza por servirles porciones pequeñas, ya que siempre puedes añadir más cuando hayan terminado. También podrás almacenar fácilmente tus sobras, lo que significa menos tiempo dedicado a preparar comidas para niños.
4. Planifica y cocina por lotes
Sé inteligente organizando tus planes de comidas semanales. La pasta de ayer puede convertirse en los macarrones con queso de hoy, mientras que los platos cocinados por raciones como la ensalada de lentejas o la macedonia de frutas se almacenan bien en la nevera, lo que significa que tendrás comidas saludables a mano durante días. Si te has pasado, no tienes que comer esa lasaña durante toda la semana: congélala en porciones para aprovecharla la próxima vez que el frigorífico esté vacío.
5. Prepara packs de comida de manera inteligente
Vigila lo que sobra en los envases de comida que tus hijos llevan a la escuela y ajústalos en consecuencia. Usa recipientes reutilizables para alimentos y bebidas para reducir el desperdicio de comida y los plásticos en los almuerzos. Si siguen volviendo con fruta a medio comer, intenta cortarla para que sea más fácil de comer. Los estudios han demostrado que las manzanas cortadas a rebanadas hacen que los niños tengan hasta un 61% más de probabilidades de comerlas.
Fuentes: news.cornell.edu/stories/2013/04/kids-more-likely-eat-apples-when-fruit-sliced
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