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Mi nevera congela los alimentos. ¿Cómo evitarlo?
Mi nevera congela los alimentos. ¿Cómo evitarlo?

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¿Por qué se congelan los alimentos en la nevera y qué puedes hacer para evitarlo?

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Abrir la nevera y encontrar la lechuga congelada o el yogur cristalizado es un problema más habitual de lo que parece. Cuando el compartimento de refrigeración se enfría más de la cuenta, algunos alimentos pueden verse afectados, perdiendo textura, sabor y propiedades.

 

Saber por qué tu nevera congela los alimentos es el primer paso para corregir el problema. En la mayoría de los casos, se trata de una mala configuración, una obstrucción interna o un fallo técnico fácil de detectar.

 

¿Por qué se congelan los alimentos en la nevera?

 

Que ciertos alimentos se congelen dentro del compartimento refrigerado no siempre significa que el frigorífico esté averiado. A menudo es una combinación de uso, organización o temperatura mal ajustada. Revisar estos aspectos puede ayudarte a identificar la causa real.

 

Temperatura demasiado baja en el termostato

 

Uno de los motivos más frecuentes. Si la temperatura está ajustada por debajo de los 2 °C, algunos productos como verduras o huevos pueden congelarse. La temperatura ideal para la zona del refrigerador suele estar entre 3 y 5 °C.

 

Alimentos colocados junto a la pared del fondo

 

La parte trasera del frigorífico es la más fría. Cuando los alimentos entran en contacto directo con esta zona, es habitual que se congelen parcialmente. Dejar espacio entre los productos y la pared favorece la circulación del aire frío sin excesos.

 

Problemas en el sensor o en el sistema de distribución del frío

 

Si el sistema No Frost está funcionando mal, puede generar acumulaciones de frío en ciertas zonas. También puede ser un fallo del ventilador o de los sensores internos. Para entender cómo funciona este sistema, puedes echar un vistazo a cómo actúa la tecnología No Frost en los frigoríficos y cómo ayuda a mantener una temperatura uniforme.

 

El frigorífico está muy lleno o mal distribuido

 

Una nevera sobrecargada impide una buena circulación del aire. Esto puede generar puntos de frío intenso y zonas donde el aire no fluye correctamente.

 

Además, cuando hay muchos productos pegados unos a otros, el frío se acumula en ciertas zonas y puede provocar congelación.

 

Fuga de gas o fallo en el sistema de refrigeración

 

En casos más raros, si notas que parte de la nevera congela mientras otras zonas no enfrían lo suficiente, podría haber un problema con el gas refrigerante.

 

Una fuga de gas puede alterar la presión interna y causar comportamientos irregulares en la temperatura.

 

¿Cómo evitar que la nevera congele los alimentos?

 

Con pequeños ajustes puedes prevenir que los alimentos sufran cambios bruscos de temperatura. Estos consejos te ayudarán a mejorar la distribución del frío y conservar mejor tus productos.

 

  • Ajusta el termostato entre 3 y 5 °C
  • Evita colocar productos sensibles (verduras, frutas, huevos) junto a la pared trasera
  • No sobrecargues el frigorífico: deja espacio para que circule el aire
  • Limpia las salidas de aire y revisa que el ventilador funcione correctamente
  • Distribuye los productos de forma ordenada: los más delicados en la zona intermedia
  • Utiliza recipientes herméticos para proteger mejor los alimentos
  • Revisa la goma de la puerta y asegúrate de que cierra bien
  • Organiza los estantes de forma que todo esté visible y accesible
  • Aprovecha las zonas del frigorífico con temperatura más estable: por ejemplo, los cajones de frutas y verduras

 

Si necesitas ideas para aprovechar el espacio y evitar errores comunes, esta guía sobre cómo organizar bien el frigorífico puede ayudarte a mejorar la conservación día a día.

Una buena organización evita sorpresas en la nevera

 

Evitar que los alimentos se congelen donde no deberían es cuestión de equilibrio: temperatura bien regulada, buena circulación del aire y una distribución lógica de los productos.

 

Contar con un frigorífico diseñado para mantener condiciones estables, como los modelos Grundig, te permite conservar cada alimento en su temperatura ideal, sin sustos ni desperdicio. Porque cuidar lo que guardas en la nevera también es una forma de cuidar lo que comes.

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