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Aprovechar la leche: cómo evitar que se convierta en desperdicio
Aprovechar la leche: cómo evitar que se convierta en desperdicio

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Aprovechar la leche: cómo evitar que se convierta en desperdicio
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Los alimentos perecederos como la leche, también puede afectar a nuestras billeteras y a nuestro medio ambiente si no tenemos cuidado.

 

La mayoría de nosotros amamos la leche, porque podemos darle múltiples usos: consumirla con té, con café, con cereales, usarla para preparar un pudín y mucho más. Sin embargo, casi 360 000 toneladas de leche se desperdician anualmente solo en el Reino Unido.

 

Aun así, no es el único país que forma parte del problema del desperdicio de alimentos. A nivel mundial, desperdiciamos alrededor de 1 300 millones de toneladas de alimentos. “Respect Food” pretende promover la reducción de ese alto número, para que podamos crear un planeta más limpio y más saludable para vivir. Nuestra motivación es hacer del mundo un lugar mejor, y con las cifras tan elevadas de desperdicio de alimentos, lo mejor es abordar el problema cuanto antes. Nuestras innovaciones tecnológicas “Respect Food” ayudan en la lucha contra el desperdicio de alimentos.  Obtenga más información sobre nuestras tecnologías “Respect Food” aquí.

 

Todos podemos tomar parte en la solución del problema. Echa un vistazo a estos 4 puntos para aprovechar al máximo la leche.

1. Tamaño de los envases 
Cuando vayas a hacer la compra en el supermercado, trata de pensar cuánto necesitarás y durante cuánto tiempo. A menudo, compramos envases grandes solo utilizamos una parte del contenido, además, algunas promociones en el supermercado, no nos ayudan en las compras de packs. En caso de duda, te recomentadmos comprar un envase pequeño; siempre estarás a tiempo de comprar más si lo necesitas y, como resultado, se desperdiciará menos leche.

 

2. No la cambies de envase
Cuando se trata de leche, una buena norma es no cambiarla de recipiente. Hacerlo podría afectar a su calidad y acelerar su deterioro, así que mantenla en su envase original.

 

3. Refrigérala adecuadamente 
Refrigerar la leche es una cosa, pero ¿sabías que la manera de hacerlo es también muy importante? Asegúrate de que la temperatura de tu frigorífico se mantiene por debajo de los 4ºC, de lo contrario, su leche (y una gran cantidad de otros alimentos) se estropeará más rápido de lo esperado. Además, pequeñas variaciones en la temperatura de su frigoríficopueden reducir la vida útil de su leche en un 80 %. Te recomendamos que no la coloques cerca de la puerta del frigorífico, porque las bacterias también pueden empezar a crecer en el interior del envase. Asegúrate de mantener alejada la leche de alimentos con olores fuertes como el brócoli o el apio, ya que la leche es muy sensible y puede captar su sabor y olor.

4. Congélala

Si desea ir más lejos en la conservación de su leche, ¿por qué no congelarla? La leche cambia de textura cuando está congelada y puede parecer que se separa al descongelarse. Removerla o agitarla le dará la apariencia habitual y podrá utilizarla a continuación. Además, la nueva textura de la leche puede ser perfecta para añadir a los pasteles o incluso para preparar tu propio helado casero. Para congelarla correctamente, asegúrate de usar un recipiente grande, con espacio suficiente para que la leche incremente su volumen al disminuir la temperatura . Usa la tecnología Grundig NoFrost DuoCooling para mantener tus valiosos alimentos libres de quemaduras por congelación.

 

Mantén la leche fresca durante más tiempo gracias a las tecnologías Grundig CustomFresh +, Fullfresh + 0 ° C y SuperFresh, que controlan cuidadosamente aspectos como el flujo de aire y la temperatura para mantener la leche fresca hasta tres veces más tiempo. Aprovecha tu leche, cuidando tu bolsillo y el planeta siguiendo estos sencillos consejos.

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