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¿Cómo podemos reducir el desperdicio de alimentos en la escuela?
¿Cómo podemos reducir el desperdicio de alimentos en la escuela?

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¿Cómo podemos reducir el desperdicio de alimentos en la escuela?
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Si hay algo más importante que cuidar nuestro planeta, es educar a la próxima generación de niños para que hagan lo mismo. Después de todo, lo van a heredar. Esta educación ecológica empieza en casa, pero debe continuar en la escuela.

 

Lamentablemente, las escuelas son responsables de un gran desperdicio de alimentos: ¡solo en el Reino Unido, cada año se tiran 123 000 toneladas de comida, con un coste anual de 250 millones de euros! Los alimentos se adquieren y cocinan para el almuerzo, pero todo lo que no se come se tira, y este ciclo se repite día tras día. ¡Eso es dinero que podría estar destinado a la educación de nuestros hijos, literalmente tirado a la basura!

 

Entonces, ¿cómo podemos reducir los residuos escolares? Ahí es donde los padres pueden participar: a menudo hay oportunidades dentro de la asociación de padres y madres para impulsar prácticas más ecológicas. No estamos diciendo que todas las escuelas sigan tu consejo, pero estas sencillas soluciones salvarán el medio ambiente y te harán ahorrar dinero, por lo que esperamos que al menos puedan escucharte.

 

Una forma en que las escuelas pueden reducir el desperdicio es haciendo un seguimiento de qué alimentos se comen y qué queda sin comer. De esta manera, los menús podrían ajustarse y evitar así mucho desperdicio. Otra manera de reducir el despilfarro de alimentos en las escuelas es preparar alimentos frescos según pedido. De esta manera, las porciones serían suficientes para cada niño, evitando la gran masa de comida que queda desaprovechada al final de cada día.

 

Todo lo que se tira se puede convertir siempre en compost. Introducir el concepto de los contenedores de compostaje en el comedor es una forma sencilla de fomentar un gran hábito en los niños. ¡Si hay espacio exterior en tu escuela, tal vez los alumnos puedan aprender y así, plantar y cultivar una huerta con su compost de almuerzo! Esta sería una forma divertida e interactiva de enseñar a los niños lo que implica producir los alimentos que comemos.

 

En toda Europa, cada vez más escuelas sirven solo comida vegetariana. Dado que el consumo de carne es una gran carga para el planeta, enseñar a los niños a disfrutar de la comida vegetariana, y no esperar carne en cada comida, tendrá grandes efectos para el futuro del medio ambiente. También es rentable y le permite al personal de cocina de la escuela preparar menos platos en el almuerzo (lo que significa incluso menos desperdicio).

 

Dado que el 13% de todos los residuos de alimentos no domésticos en Inglaterra provienen de las escuelas, podemos decir que no están dando buen ejemplo, sobre todo cuando intentamos enseñar a los niños y niñas cómo cuidar este planeta. Además de ajustar sus prácticas, es clave impulsar una educación integral sobre el cambio climático. Nuestros niños merecen entender los peligros ocultos de los desechos: ya sea la huella de carbono de los alimentos durante su viaje de la granja al plato, o la cantidad de metano liberada en la descomposición de los materiales orgánicos que se pudren en nuestros vertederos. Necesitamos que entiendan cómo el cambio más leve en un ecosistema puede tener efectos perjudiciales en todas las criaturas de la tierra, ¡incluidos los humanos! Además, debemos enseñarles formas prácticas de ayudar a proteger nuestro planeta de manera proactiva.

 

Si la escuela de tus hijos no está dispuesta a adaptar sus prácticas de desperdicio de alimentos, y quieres asegurarte de que sus hijos sean lo más ecológicos y ecoconscientes posible, siempre puedes dejar que te ayuden a preparar los almuerzos para el día. Los mismos consejos y trucos son válidos: prepara los platos con alimentos saludables y sin carne siempre que sea posible. Ajusta tus opciones en función de lo que quede, y tira lo que no puedas aprovechar en el contenedor de compost de tu cocina. No siempre podemos cambiar las instituciones que nos rodean, pero una buena educación alimentaria empieza en casa.

 

Fuentes:
amp-theguardian-com.cdn.ampproject.org/v/s/amp.theguardian.com/teacher-network/teacher-blog/2014/may/22/schools-food-waste-save-money

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