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Conoce lo que comes: Calabacín
Conoce lo que comes: Calabacín

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Conoce lo que comes: Calabacín
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Conocido como “courgette” para los británicos y “zucchini” para los americanos, contrariamente a la reputación de la familia de las cucurbitáceas, en la que hay tantas variantes de hortalizas, el calabacín no es una hortaliza sino una fruta.

La familia de las cucurbitáceas cuenta con casi 100 especies y más de 800 variedades. Algunos miembros conocidos de la familia, como los melones, las sandías y los pepinos, suelen comerse crudos. Sin embargo, el calabacín suele servirse más a menudo cocinado.

Los calabacines se pueden cocinar de muchas maneras y casi siempre están disponibles en cada temporada. Por ello, es una opción popular, sana y versátil, que se utiliza a menudo como guarnición de los platos principales. Se adapta a muchas técnicas, como asar a la parrilla, cocinar al vapor, cocer con sal, en las ensaladas rallarlo y utilizarlo en la elaboración de la pasta. Con tantas opciones, el calabacín nos da muchas oportunidades para no desperdiciarlo y disfrutar de su variedad de sabores.

Desde Oriente Medio hasta Creta, en la región del Egeo, los calabacines rellenos se encuentran en muchas cocinas. Los rellenos típicos de la familia del dolma en Oriente Medio incluyen arroz, cebolla, tomate y, a veces, carne.

Suele crecer en climas templados, donde el tiempo no es demasiado frío ni caluroso. Es frecuente encontrarlo durante los meses de verano y está disponible durante todo el año. Puede aparecer en diferentes colores y tamaños según la geografía y el clima. Los calabacines más pequeños son menos amargos, sus semillas son más blandas y su corteza es más fina.

Historia
 

El calabacín, como todas las calabazas, tiene su origen en América, concretamente en Mesoamérica. Sin embargo, las variedades de calabaza verde y cilíndrica que se cosechan inmaduras y que suelen llamarse “calabacín” se cultivaron en el norte de Italia, hasta tres siglos después de la introducción de las cucurbitáceas procedentes de América. Parece que esto ocurrió en la segunda mitad del siglo XIX. Sin embargo, la primera descripción de la variedad con el nombre de calabacín se encuentra en un trabajo publicado en Milán en 1901. Las primeras variedades solían añadir los nombres de las ciudades cercanas en sus denominaciones.

Los primeros registros del calabacín en Estados Unidos se remontan a principios de la década de 1920. Es casi seguro que fue llevado a América por inmigrantes italianos. Probablemente se cultivó por primera vez en Estados Unidos en California. Un informe de 1928 sobre las hortalizas cultivadas en el estado de Nueva York trata el “calabacín” como una de las 60 variedades cultivadas de C. pepo.

Cómo preparar

 

El calabacín no necesita ser pelado. Se cortan los extremos y se preparan como indica la receta. También se pueden cortar en rodajas finas y comerlos crudos.

 

 

Cómo cocinar

 

Es mejor no hervirlos, ya que se vuelven blandos y pierden su sabor. Sin embargo, hay innumerables formas de cocinar los calabacines. Puedes freírlos en mantequilla o aceite, solos o ligeramente rebozados. Si quieres algo más ahumado, puedes asarlos hasta que estén tiernos y dorados o marinarlos y asarlos en una parrilla o plancha hasta que estén carbonizados y blandos para conseguir sabores más intensos. Los calabacines también son un buen complemento para los salteados y el curry.
El calabacín desempeña un papel importante en algunas recetas legendarias de la cocina mundial, como el mundialmente conocido Ratatouille. Es un plato muy atractivo, tanto por su sabor como por su presentación.

He aquí otra alternativa inspirada: ¡los espaguetis de calabacín!Si dices que a los espaguetis no les puede faltar la salsa, te espera nuestra receta de salsa verde hecha con hierbas frescas y verduras. La cocina mediterránea está repleta de alimentos frescos y hierbas atrevidas que son saludables y sabrosas. Los barquitos de calabacín con carne picada son una receta inspirada en esos sabores.
Esta es una receta para los que buscan una vuelta de tuerca a la clásica pizza con masa de calabacín. Una receta deliciosa en la que podrás aprovechar todas las sobras.

Cómo guardarlo

 

¡Con cuidado! Los pequeños rasguños y arañazos en la piel pueden hacer que el calabacín se deteriore rápidamente. El calabacín fresco puede conservarse durante una semana aproximadamente. Guárdalo en un lugar fresco y seco (¡no en el frigorífico!), y lávalo sólo justo antes de utilizarlo. Congela el calabacín cortándolo en rodajas, cocinándolo al vapor o hirviéndolo durante unos 3 minutos, y colocándolo después en un recipiente hermético. El calabacín congelado dura aproximadamente un año.
El calabacín es un alimento fascinante tanto por su forma de cultivo como por sus métodos de cocción. Si aprendemos cómo crecen los alimentos que consumimos y en qué condiciones, nuestra perspectiva sobre ellos será muy diferente. Tendrá más sentido y será más valiosa. ¡Echa un vistazo a nuestros artículos para descubrir los alimentos y reducir el desperdicio de comida!

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