La lejía es un producto muy común en la limpieza del hogar y también en el lavado de ropa, sobre todo cuando se trata de prendas blancas que necesitan un extra de desinfección o aclarado. Sin embargo, es normal tener dudas sobre cómo usarla correctamente en la lavadora, ya que un mal uso puede dañar tanto la ropa como el propio electrodoméstico.

En este artículo te explicamos paso a paso cómo usar lejía en la lavadora, en qué casos es recomendable y qué precauciones debes tener para evitar errores.

5 Consejos para lavar con lejía en la lavadora 

1. Solo para ropa blanca o resistente

El primer paso es tener claro qué tipo de ropa puede lavarse con lejía. Este producto tiene un alto poder oxidante, por lo que solo se recomienda para:

• Ropa blanca de algodón (sábanas, toallas, camisetas básicas).

• Prendas sin componentes elásticos o delicados.

• Tejidos que indiquen en su etiqueta que permiten lejía o blanqueadores.

Evita usar lejía en ropa de color o tejidos delicados como lana, seda o prendas con estampados, ya que puede decolorarlos o deteriorarlos.

2. Usa la lejía en el compartimento adecuado

Las lavadoras modernas cuentan con un cajetín específico para productos blanqueadores o lejía. Normalmente está marcado con un símbolo triangular.

• No eches lejía directamente sobre la ropa.

• Usa siempre el compartimento correspondiente.

• Si tu lavadora no tiene depósito específico, puedes diluir la lejía en agua antes de verterla en el cajetín principal.

3. Diluir la lejía en agua: mejor opción

Una buena práctica es diluir la lejía antes de introducirla en la lavadora. Esto evita concentraciones demasiado altas que puedan dañar las fibras de la ropa o el tambor del electrodoméstico.

Una proporción habitual puede ser:

• ¼ de taza (unos 60 ml) de lejía por cada carga completa de ropa.

• Mezclada con al menos 1 litro de agua, si no hay compartimento específico.

4. Evita mezclar lejía con otros productos

Nunca mezcles lejía con amoníaco, vinagre o productos antical, ya que puede producir vapores tóxicos o reacciones peligrosas.

Tampoco se recomienda mezclarla con detergentes ni enzimas o suavizantes dentro del cajetín, ya que pueden neutralizar su efecto.

Para una colada más segura y eficiente, puedes optar por usar el programa de prelavado para eliminar la suciedad inicial y luego aplicar la lejía en el lavado principal si es necesario.

5. Revisa siempre la etiqueta de la ropa

Es básico, pero a menudo se pasa por alto: antes de usar lejía, revisa las instrucciones de lavado de la prenda. Si ves un triángulo vacío, puedes usar lejía sin problema. Si el triángulo tiene una cruz, está prohibido.

No te la juegues, ya que algunas prendas parecen resistentes pero pueden tener tratamientos que reaccionan mal al cloro.

Preguntas frecuentes sobre la lejía y la lavadora:

¿Tienes dudas rápidas sobre cómo usar lejía en la colada? Aquí resolvemos las preguntas más comunes de forma clara y sencilla:

¿Qué cantidad de lejía se echa a la lavadora?

La cantidad recomendada suele ser de unos 60 ml (¼ de taza) por carga completa de ropa blanca. Es importante no excederse para evitar dañar los tejidos o el tambor. Siempre que sea posible, utiliza el compartimento específico para lejía o dilúyela en agua antes de añadirla.

¿Es bueno o malo lavar la lavadora con lejía?

Utilizar lejía para limpiar el interior de la lavadora puede ser útil si se hace ocasionalmente, ya que elimina moho, bacterias y malos olores. Sin embargo, un uso frecuente puede deteriorar componentes como juntas o gomas. Hazlo solo de vez en cuando y con un ciclo vacío.

¿Se puede usar lejía con ropa de color?

No, la lejía clásica (con cloro) no debe usarse con ropa de color, ya que puede decolorar o manchar las prendas. Si necesitas desinfectar ropa de color, busca productos específicos sin cloro que estén indicados para ese uso.

¿Qué pasa si me paso con la cantidad de lejía?

Si se usa demasiada lejía, la ropa puede perder calidad, volverse más áspera o incluso amarillear. Además, el exceso puede dañar partes internas de la lavadora. En ese caso, se recomienda hacer un aclarado adicional para eliminar los restos del producto.

¿Es mejor usar lejía líquida o en pastillas?

Ambas opciones son válidas, siempre que estén formuladas para uso en lavadora. La lejía líquida es más común y permite una dosificación más precisa, mientras que las pastillas pueden resultar más cómodas para evitar derrames o errores de cantidad.

Lava con seguridad y prolonga la vida de tu ropa blanca

La lejía puede ser una buena aliada en el lavado si se usa con precaución. Ayuda a mantener el blanco más brillante y elimina bacterias, pero no debe usarse de forma indiscriminada.

Las lavadoras Grundig están preparadas para ofrecer un lavado eficiente incluso sin añadir productos agresivos, gracias a programas específicos como el Eco o el Prelavado, que optimizan el uso de agua, temperatura y detergente.

Recuerda: menos es más. Una buena lavadora, un detergente adecuado y un uso controlado de la lejía son la combinación perfecta para cuidar tu ropa y tu hogar.