Si estás buscando nuevos sabores, aquí tienes una receta deliciosa para aprovechar la calabaza.

Paso a paso
 

1. Precalienta el horno a 180 °C/160 °C con ventilador/gas. Corta la calabaza o el calabacín en cubos de 1.5 cm. Colócalos en una bandeja para hornear, rocía un poco de aceite y ásalos durante 30 minutos.
   
   
2. Mientras la calabaza se asa, comienza a preparar el risotto. Coloca los dientes de ajo en una bolsa de sándwich y aplástalos suavemente con un rodillo hasta que estén triturados.
   
   
3. Corta las cebollas de verdeo con unas tijeras.
   
   
4. Calienta 1 cucharada de aceite con la mantequilla en una sartén a fuego medio, sin que esté demasiado caliente. Añade las cebollas de verdeo y el ajo. Una vez que las cebollas estén suaves pero no doradas, agrega el arroz y el comino. Remueve bien para cubrir el arroz con la mezcla de mantequilla durante aproximadamente 1 minuto.
   
   
5. Ahora añade media taza del caldo y remueve de vez en cuando hasta que se haya absorbido por completo en el arroz. Continúa añadiendo y removiendo un buen chorro de caldo a la vez hasta que hayas utilizado todo el caldo; esto tomará alrededor de 20 minutos.
   
   
6. Revisa si el arroz está cocido. Si no lo está, añade un poco más de caldo y sigue cocinando un poco más. Una vez que el arroz esté lo suficientemente suave para comer, incorpora suavemente el queso rallado, el cilantro picado y la calabaza asada.