En este post te damos una visión general de los tipos de horno, su funcionamiento, trucos y consejos que te pueden venir bien a la hora de utilizar el tuyo
El horno es, sin duda, uno de los electrodomésticos más fáciles de usar. Pero a pesar de su sencillez, puede haber algunos aspectos que no estén claros a la hora de cocinar con él. Por ello, en este post te contamos cómo funciona un horno, qué programas hay y qué otras cuestiones influyen en el buen funcionamiento de este electrodoméstico.
Tipos de horno
Para entender cómo funciona un horno, resulta útil saber qué tipos de horno existen, tomando como referencia su funcionamiento:
Hornos convencionales: unas resistencias eléctricas calientan la cavidad interior del horno
Hornos de convección: se genera calor en el interior de la cavidad pero, además, uno o varios ventiladores distribuyen el aire caliente por toda la cavidad para que la cocción sea homogénea. Grundig apuesta por esta tecnología, cuya máxima expresión es HotAero Pro. Este tipo de cocción también se llama a menudo cocción 3D, indicando que cocina por todos los lados, y eso facilita que el usuario pueda sacar más partido a todas las alturas, pudiendo cocinar en tres o incluso en cuatro bandejas al mismo tiempo.
Los hornos de convección son, por tanto, una evolución de los hornos convencionales, pero ello no impide que un horno de este tipo se pueda usar también de manera ‘convencional’ (sin ventilador), por preferencia del usuario o por los requerimientos de determinados alimentos. Y estos hornos también se suelen llamar a menudo hornos multifunción, pues incluyen otras funciones asociadas.
Además de estos tipos de horno según su funcionamiento, hay otros que se pueden clasificar según distintos criterios, como el sistema de limpieza (manual, hidrolítico, pirolítico), su tamaño (de 60 cm, de 45 cm), su diseño (material, forma de apertura, etc.).
Cómo funciona un horno según sus programas
Por suerte, no tendrás ningún problema para entender cómo funciona un horno, puesto que una de sus grandes ventajas es la facilidad de uso: se introduce el alimento, se selecciona la temperatura y la duración… y a esperar.
Pero en realidad, el funcionamiento de un horno depende mucho de los comandos y programas seleccionados. Estas son algunas cuestiones que debes tener en cuenta en este sentido.
La importancia de las posiciones
Los hornos, normalmente, tienen sus fuentes de calor en dos posiciones: arriba y abajo. En función de ello, se pueden lograr varias combinaciones:
Calentamiento superior e inferior: es la más habitual, tanto para cocinar guisos como pasteles, en moldes convencionales
Calentamiento inferior: se suele emplear para situaciones específicas, como calentar al baño maría, realizar platos confitados o conseguir una base crujiente en determinadas elaboraciones
Grill
Se trata de una de las funciones más desconocidas pero, si se emplea bien, permite lograr resultados que verdaderamente marcan la diferencia. Se trata de una posición en la que solo se activa una resistencia eléctrica situada en la parte superior y no se utiliza durante toda la cocción del alimento, sino solo en sus últimos minutos. Con ello, se logra un efecto gratinado y crujiente en la parte exterior y superior del plato, como por ejemplo en una lasaña.
Cocción asistida por vapor
También merece la pena detenerse en cómo funciona un horno con cocción asistida por vapor, una función que ofrecen algunos de nuestros modelos. Este tipo de cocción está asociada a elaboraciones más saludables y más sabrosas, puesto que tienen como objetivo mantener todas las propiedades del alimento, logrando resultados más jugosos. En los modelos convencionales, el usuario puede verter agua sobre una bandeja o recipiente inferior, desde donde se genera el vapor. Sin embargo, los hornos más evolucionados cuentan con un compartimento que se rellena de agua desde el exterior del horno, sin necesidad de abrir la puerta. Algunos alimentos están especialmente indicados para este tipo de cocción, como el pan.
Los iconos de cada programa
Las posiciones del calor, el grill y la cocción asistida por vapor son probablemente los tres aspectos más importantes relacionados con el funcionamiento del horno. Pero nuestros modelos incluyen funciones y programas más específicos, que podrás seleccionar rápidamente en el panel de control. Cada uno de ellos está representado con un
determinado icono, y estos son los más habituales:
Bombilla del horno
Calentamiento superior e inferior
Calentamiento interior
Calentamiento interior/superior asistido por ventilador
Calentamiento por ventilador
Calentamiento ‘eco’
Función 3D
Parrilla completa
Por supuesto, puedes ampliar información sobre cada uno de ellos en el manual de instrucciones.
Cuestiones importantes para usar bien el horno
En el apartado anterior hemos explicado cómo funciona un horno según sus comandos y programas. Pero conocer su funcionamiento es una cosa y usarlo bien, otra muy distinta. Por ello, aquí te damos una serie de indicaciones concretas que debes seguir para tener la seguridad de que lo estás usando bien.
Precalentar el horno entre 5 y 10 minutos: en determinadas elaboraciones, como pasteles, esto resulta imprescindible, pues de ello depende el ‘cuerpo’ que llegará a adquirir. Por ejemplo, un bizcocho quedará más compacto y menos esponjoso si se introduce sin precalentar
¿Mantener el alimento o retirarlo? El calor residual que queda en el horno una vez terminado el ciclo de cocción puede ayudar a terminar de cocinar ciertos platos y darles un toque especial, además de ahorrar energía. Pero en otros casos puede arruinar la elaboración. Por ello, infórmate antes sobre cuándo es adecuado o no recurrir a ello
Respetar indicaciones del producto: si se trata de un producto empaquetado, probablemente incluya instrucciones de uso. En ese caso, es importante respetar las indicaciones, tanto en la duración como en la temperatura
No abrir la puerta para comprobar el estado de la cocción: si se hace repetidamente, la temperatura de la cavidad tenderá a bajar y eso puede afectar negativamente a la cocción
La altura de la bandeja influye: los hornos suelen tener tres alturas. Lo habitual es situar el alimento en el centro, pero en función de la posición seleccionada o el efecto deseado se puede situar en la altura superior o en la base
Adaptar temperatura y cocción a la cantidad: si vas a cocinar un alimento grande o vas a emplear varias bandejas al mismo tiempo, debes tener en cuenta que quizás necesites más tiempo y más temperatura de la habitual o de la indicada en el producto
Y ahora que ya sabes cómo funciona un horno… ¡toca ponerlo en práctica! Para dominar por completo este electrodoméstico, no hay otra opción que practicar mucho. Aquí te dejamos un post sobre 5 comidas al horno saludables, prueba con recetas distintas, con materias primas de lo más diverso, en diferentes posiciones y programas… y solo así descubrirás cuál es el punto perfecto para cada elaboración.
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