Criterios a tener en cuenta para escoger la campana extractora que se adapte mejor a tu cocina

La campana extractora es uno de los electrodomésticos más necesarios para la cocina y, al mismo tiempo, uno de los más desconocidos para buena parte de sus usuarios. Su función es relativamente sencilla (extraer o purificar el aire de esta estancia cuando se está cocinando), pero hay importantes factores que aconsejan unos u otros modelos para cada caso. Por ello, si te estás planteando comprar un extractor de cocina y no tienes claro cuál elegir, en este post te contamos los criterios fundamentales que debes tener en cuenta para ello. Y como verás, sea cual sea tu prioridad, siempre tendrás un modelo de Grundig que cumplirá tus expectativas.

Criterio 1: la tipología de la campana

Se puede decir, a grandes rasgos, que existen dos grandes tipos de cocinas:

• Cocinas que tienen salida directa de humos hacia el exterior
• Cocinas que no tienen salida directa de humos hacia el exterior

Esa diferenciación da como resultado dos tipologías de campanas para cocina:

Campanas por extracción propiamente dichas, con las que se ‘extrae’ el aire sucio hacia el exterior por medio de un tubo de evacuación, ya sea a través del tejado del edificio o de la fachada.

Campanas por recirculación, no son campanas extractoras propiamente dichas, pues en lugar de extraer el aire sucio hacia el exterior, lo que hacen es purificarlo a través de un filtro de carbono y devolverlo después a la cocina.

Conviene decir que algunas campanas extractoras también pueden funcionar como campanas por recirculación, y ese es el caso de los modelos de Grundig, por lo que suponen un auténtico ‘comodín’ para sus usuarios.

Criterio 2: la ubicación y tamaño de la placa de cocina

Para elegir una campana de cocina u otra, es fundamental saber cuál es la ubicación y el tamaño de la placa de la cocina, pues ello determinará directamente los dos siguientes aspectos:

Su formato: Si la cocina es pequeña y, por tanto, la placa también lo es, probablemente estará ubicada en una pared o rincón. En este caso, será necesaria una campana extractora que no sobresalga demasiado, así que resultarán ideales las campanas decorativas inclinadas. En cambio, si dispones de una cocina grande con isla central, las campanas decorativas en T-invertida serán perfectas.

Su tamaño: Aunque, como veremos, la elección del tamaño también está relacionada con la capacidad de extracción requerida, no cabe duda de que el espacio disponible en la cocina y el tamaño de la placa (número de fuegos) también influye en el tamaño de la campana. Por regla general, hay dos tamaños: las pequeñas de 60 cm y las grandes de 90 cm.

Criterio 3: la potencia o capacidad extractora

La potencia o capacidad extractora de una campana de cocina se mide en m3 de aire en circulación por hora (m3/h). ¿Cuándo necesitarás una capacidad elevada? Cuando se den estas tres condiciones, ya sean todas a la vez o por separado, pero en gran medida:

La placa de cocina es grande, con bastantes fogones, y los sueles emplear a la vez, es decir, haces un uso intensivo de tu placa, quizás por tener una familia grande y/o cocinar para muchas personas.

Las dimensiones de la cocina son grandes, en términos de volumen (anchura y altura del techo).

El tubo extractor es largo, es decir, recorre muchos metros hasta su salida exterior en el tejado.

Para que te sirva de referencia, nuestros modelos suelen tener una capacidad de extracción máxima superior a 600 m3/h, lo cual es una potencia considerable.

Otros criterios a tener en cuenta

Si bien la tipología, la ubicación/tamaño y la potencia son quizás los tres factores más importantes a la hora de elegir una campana extractora, también hay otros criterios que puedes valorar para decantarte por uno u otro modelo. Esta es una lista con esos otros factores que, según cada caso, pueden ser más importantes o menos:

Eficiencia energética: En un contexto de altos precios de la electricidad, la eficiencia energética es especialmente importante, sobre todo si tenemos en cuenta que la placa de cocina y, por tanto, la campana extractora se suelen usar en horarios ‘punta’, cuando el coste de la luz es más alto. En cualquier caso, este criterio será siempre importante para ahorradores en general y para personas comprometidas con la sostenibilidad del planeta.

Nivel de ruido: Para garantizar una extracción o recirculación efectiva, la campana de cocina acciona un motor y unos ventiladores que, por su propio movimiento, generan ruido. Sin embargo, unos ventiladores con diseño sofisticado y un compartimento estanco y bien aislado acústicamente reducirán enormemente el nivel de ruido. Los modelos más silenciosos pueden garantizar niveles inferiores a 45 dB.

Funciones adicionales: Más allá de su capacidad de extracción o recirculación, hay otras funciones secundarias que pueden decantar la balanza entre un modelo u otro. Se pueden mencionar el apagado automático (que es, a su vez, un factor de eficiencia energética), el temporizador programable, el bloqueo de los comandos o su método de iluminación, entre otros.

Facilidad de limpieza: La mayoría de campanas para cocina se limpian de la misma manera, como te contamos en este otro post. Pero ten en cuenta que los modelos con filtros de aceite de aluminio permiten su lavado en el lavavajillas, algo que facilita mucho esa tarea.

Diseño: Por supuesto, es innegable que las características exteriores de las campanas para cocina también influyen en la decisión. El color es un factor clave, sobre todo si se quiere seguir una misma línea estética con el resto de electrodomésticos. Pero también los acabados, sus líneas de diseño o el panel de control son detalles a tener en cuenta.

En definitiva, son muchos los criterios que se pueden seguir para elegir una campana extractora. Por tanto, deberás ponerlos todos en una balanza y comprobar cuál es el más equilibrado a nivel global para tus intereses. En el catálogo de Grundig encontrarás diferentes opciones según estos factores, aunque todos ellos comparten algunos valores imprescindibles para nuestra marca: eficiencia energética, fiabilidad en el funcionamiento y elegancia estética, entre otros.